Panel sobre consumos peligrosos y jóvenes en la UNER
La necesidad de un protocolo de acción para asistir a adictos a las drogas en momentos de crisis fue uno de los principales reclamos del panel “El consumo y venta de droga en la vida cotidiana. Los jóvenes, las caras visibles de una compleja trama”, que se realizó hoy por la tarde en la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. Asimismo se denunció el rol pasivo del Estado y se advirtió que la justicia sola no puede resolver un problema que es social. El debate fue organizado para presentar la revista Mal de Ojos, cuyo tema son los consumos problemáticos.Por Victoria Carballo
Fotografía: Mauro Götte |
Trabajar en un protocolo en el que se articule el accionar de centros de salud e instituciones educativas y penales y que asigne roles y responsabilidades en situaciones de crisis por adicciones a las drogas, fue una de las conclusiones del debate. Otra de las principales denuncias fue el rol pasivo del Estado. Según la mayoría de los expositores, el Estado es quien tiene la responsabilidad y los recursos necesarios para hacerse cargo del conflicto de las adicciones y no lo está haciendo como debería. Pablo Barbirotto, Defensor de Pobres y Menores de Paraná, declaró que el Estado trata de combatir el problema fundamentalmente a través de la justicia, pero cuando la justicia interviene, ya es demasiado tarde. “Pretender resolver un problema de salud mental, un problema social, con el código penal, es una locura”, enfatizó Barbirotto.
Apenas unos minutos después de las 15.30 comenzó el debate, con decenas de asistentes, mayoritariamente estudiantes y docentes. El panel, además de contar con la participación del Defensor de Pobres y Menores de Paraná, fue integrado por: Mónica Olivera, madre y vecina del barrio Lomas del Mirador de Paraná; Nora Mian, directora y profesora de la Escuela Secundaria Bazán y Bustos; Mario Elizalde, titular de la Secretaría de Lucha contra las Adicciones (SELCA) y José Amado, periodista de Diario Uno Entre Ríos. Norma Castaño, integrante de Red Madres Solidarias de Santa Fe, fue la única entre los invitados que no asistió. El debate fue moderado por la profesora y directora de la revista, Aixa Boeykens y presentado por dos alumnos que participaron en ella, Nahuel Amore y Paulo Palacios.
Las principales víctimas son los jóvenes
Las declaraciones de Nora Mian fueron muy contundentes en ese sentido: "Los chicos mueren como moscas y son anónimos". La profesora de la Basan y Bustos expresó que la aparición de la droga es un síntoma de un tejido social roto y que en su escuela, "más de la mitad tiene contacto con la droga y algunos el problema con el delito". Por este motivo, y por la falta de lugares de asistencia en Paraná, dijo que desde la escuela es fundamental contrarrestar la problemática con mensajes de esperanza y contención.
En concordancia con las palabras de Mian, José Amado puntualizó que, según estadísticas de elaboración personal, el promedio de edad de los fallecidos por delitos de narcotráfico es de 26 años y el de los acusados de 20, confirmando que los jóvenes son el sector más vulnerable. Según Amado, existe una nueva figura en el narcotráfico, la del "soldadito", jóvenes excluidos, presos del consumo, que son buscados por su inimputabilidad y que son los que le ponen el pecho a las balas. Es por eso que denunció a un "Estado bobo" que no se hace responsable y que merece la mayor de las críticas.
Las responsabilidades de cada sector, en disputa
Se respiró un clima de mucha tensión cuando tomó la palabra Mario Elizalde. El titular del SELCA realizó la polémica afirmación de que los padres y docentes son tan responsables como el Estado porque “el Estado somos todos organizados”. La primera en responder a sus palabras fue la moderadora del debate, que con mucho respeto aclaró que no es igual la responsabilidad de los ciudadanos comunes que la del Estado y que cada uno tiene su lugar. Una maestra de Lomas del Mirador que se encontraba en el público, intervino diciendo que “estamos tirándole la pelota a la sociedad cuando no tiene los recursos como sí el Estado” y se llevó todos los aplausos. Barbirotto también destacó que los docentes hacen un esfuerzo sobrehumano, por vocación, pero que no fueron preparados para ello por lo cual es inminente el desarrollo de un protocolo.La disertación de Elizalde tuvo varias imprecisiones y no generó la adición de sus compañeros, quienes constantemente susurraban y disentían mientras hablaba de las tareas de prevención que se llevan adelante en el SELCA. Elizalde expuso que los profesionales médicos “no tenemos idea de la problemática” ya que la prevención de adicciones no está en la currícula de por lo menos 27 universidades que fueron investigadas por el organismo. Al finalizar su exposición, Mian mostró su desacuerdo no aplaudiendo sus palabras.
Testimonios en primera persona
Con lágrimas en los ojos, Mónica Olivera expresó que “no debemos juzgar y decir que no nos va a pasar, porque yo lo hacía” y eso no le permitió ver el problema. La madre de un ex adicto empezó su historia contando que a su hijo no le faltaba nada, pero que los narcotraficantes incentivaron el consumo de marihuana en su hijo por un sentido de pertenencia al barrio. Al igual que otros de sus compañeros, expresó la dificultad para encontrar ayuda y que finalmente logró salir adelante sacándolo del barrio que era un “foco infeccioso” para el joven.La docente Mian, a quien las adicciones las tocaron de cerca por sus alumnos y su hijo, relató experiencias en las que a los jóvenes de barrios marginales no les permiten salir de ese círculo vicioso: “no es adicto quien quiere sino quien puede”. Amado también se manifestó en ese sentido cuando dijo hay condiciones sociales en las que no se puede ejercer un control autónomo del consumo y que “libertad vas a tener si tenés libertad de estudiar, de trabajar (…) ahí vas a estar en condiciones de elegir si querés drogarte o no”.
Presentación de la revista Mal de Ojos
Nahuel Amore y Paulo Palacios, realizadores de la revista, iniciaron el debate presentando la temática y compartiendo la experiencia de hacer la revista con los oyentes.
Amore habló sobre la necesidad de que las producciones académicas trasciendan las paredes de la universidad y de la importancia que tienen estas producciones para “reflexionar más allá de algunas tendencias periodísticas”. Al referirse a los consumos peligrosos, explicó que existe una “trama compleja” que involucra a jóvenes, vecinos, policías, trabajadores de la salud, entre otros.
En sintonía con su compañero, Palacios valoró la oportunidad de ir a la opinión y perspectiva de quienes más padecen este conflicto y son excluidos de los medios hegemónicos. El estudiante declaró que asumió un gran compromiso en la elaboración del trabajo y enfatizó la importancia de escuchar muchas voces que, aunque no aparezcan luego en los escritos, “laten dentro del texto”.
Todos los panelistas coincidieron en que producciones de este tipo son muy relevantes para la sociedad y felicitaron a docentes y alumnos por el excelente trabajo realizado.
0 comentarios:
Publicar un comentario