Presentación
de la revista Mal de Ojos
Panel
sobre la droga en los jóvenes: implementación de un protocolo de
actuación
Por
Lisandra Dittler
Se
realizó un panel que tuvo como eje central la incorporación de
políticas de Estado que indiquen cómo proceder ante el consumo y la
venta de droga en los adolescentes. Esta cuestión, surgió luego de
la presentación de los cinco panelistas convocados. El encuentro,
fue en el marco de la presentación de la revista Mal
de Ojos
producida por el Taller de Producción Periodística (TPP), cátedra
de la carrera de Comunicación Social. El mismo, se realizó en el
Auditorio Rodolfo Walsh de la Facultad de Ciencias de la Educación
(FCE), perteneciente a la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER).
Panel integrado por: Jose Amado, Mario Elizalde, Pablo Barbirotto, Monica Olivera, Nora Mian y Aixa Boeykens |
Uno
de los panelistas fue Pablo Barbirotto, defensor de Pobres y Menores
de Paraná, quien recalcó que la justicia no puede actuar sola, sino
que necesita de una organización legal, donde las distintas
entidades tales como: policías, salud, y organizaciones
involucradas, asuman la responsabilidad y respondan ante las
distintas situaciones. Además, señaló que la falta de apoyo
familiar y social hace que los menores sean más permeables y, en
muchos casos, que la droga ocupe ese lugar de “Familia ortopédica”.
Para Barbirotto: “No basta con la actuación de la justicia penal y
con encerrar y poner penas a los adolescentes que se ven involucrados
en este tipo de hechos, producto de su adicción a las drogas o a
los psicofármacos, sino que se requiere una atención urgente y de
calidad, fundamentalmente, desde la protección integral de los
derechos humanos de los niños y adolescentes y, principalmente,
desde lo que es el derecho a la salud”.
Otro
de los convocados fue José Amado, periodista de la sección
Policiales del Diario Uno de Paraná, quien aportó un dato relevante
vinculado a los 14 homicidios ocurridos en la capital entrerriana
este año. Amado informó que: “el promedio
de las personas que murieron en los homicidios es de 26 años y el
promedio de los acusados, hasta ahora en estos delitos, es de 20
años”. También expresó que de los 14 hechos, 12 fueron entre
bandas de un mismo barrio. “Las picas entre los distintos barrios
siempre estuvieron, la diferencia es que ahora están armados” dijo
el periodista. Por otra parte, Amado mencionó la presencia del
soldadito: “Pibes excluidos del sistema, que consumen y que siempre
le ponen el cuerpo a las balas”.
Nora
Mian, exrectora de la Escuela Guadalupe del barrio La Floresta de
Paraná y actualmente rectora de la Escuela Bazán y Bustos del
barrio El Sol, con unos minutos de demoras, también habló del tema.
Desde su trabajo en dos barrios “fuertes”, como los denominó
ella y como madre de un menor con problemas de adicción, puntualizó
que, además del problema de la droga, están los ilícitos que
cometen los jóvenes para poder consumir. Por otra parte, contó que
además de incitarlos a drogarse, después se los usa a los
adolescentes para vender y, de esta manera, es imposible salir del
sistema de la droga. Mian dijo que es importante hablar del tema
porque es preocupante para la sociedad y para el ámbito educativo,
“Nosotros desde las escuelas hacemos lo que podemos”, expresó.
Por otra parte, explicó que no está de acuerdo con bajar la
imputabilidad del delito, sino trabajarlo desde otros lugares.
Asimismo, denunció la falta de articulación entre los organismos
que son responsables. Siguiendo con este reclamo, manifestó que
desde la vivencia personal con su hijo, encontrar un lugar de ayuda
en Paraná fue imposible. Se necesita un trabajo en conjunto porque
“los chicos se mueren como moscas” y no tienen la asistencia
adecuada, señaló.
El
encuentro se iba nutriendo con la palabra de cada uno de los
disertantes. El Auditorio se llenaba cada vez más; las miradas y los
oídos de los participantes estaban sumidos en la dura problemática
que se estaba tratando. Otra experiencia enriquecedora fue la de
Mónica Olivera, madre de un menor con problemas de adicción e
integrante de la Red
de Alerta,
red integrada por Organizaciones No Gubernamentales (ONGs)
comprometidas en la defensa de los Derechos Humanos.
Olivera, relató que su hijo menor fue adicto a la marihuana. “Mi
hijo no necesitaba ir a robar, no tenía violencia en la familia pero
se lo trató de incentivar al consumo por sentido de pertenencia del
barrio”. Olivera junto a su familia pertenecen al barrio Lomas del
Mirador de Paraná. “Fue muy duro para mí darme cuenta que mi hijo
consumía, mi hijo me la disfrazaba, yo lo miraba, y cuando empecé a
tener sospechas gracias a mi hijo mayor que me decía: ‘este anda
en algo’, no lo pude descubrir”. Además, contó que ella
trabajaba doce horas diarias y si bien el adolescente iba a la
escuela, tenía mucho tiempo libre en el barrio, un barrio que lo
obligaba a consumir para poder pertenecer. Cuando descubrió la
adicción del menor, lo quiso internar pero con la nueva Ley de Salud
Mental, el consumidor consciente decide si quiere internarse o no,
por lo cual no se pudo llevar a cabo la internación. Olivera,
manifestó que buscó todas las maneras para poder solucionar el
problema que enfrentaban junto a su familia, pero tuvo que sacar del
barrio al hijo porque, de lo contrario, tenía miedo que se lo maten.
Si bien relató una dura historia, dejo en claro que nunca hay que
juzgar ni tampoco decir “nunca me va a pasar”, porque uno nunca
sabe.
La
hora pasaba, sin embargo quedaban palabras y experiencias por
escuchar. Los invitados no se demostraban casados, al contrario, sus
caras iban cambiando y aparecían gestos de indignación y enojo,
sobre todo en Olivera y la rectora Mian. El panel, organizado por la
revista Mal de Ojos, iba ganando intereses.
El
secretario de la Secretaría de Lucha contra las Adicciones de Entre
Ríos (SELCA), Mario Elizalde también estuvo presente. Lo que más
recalcó, es que no se sabe nada al respecto de las adicciones y que
desde la Secretaría han trabajado en la capacitación y en distintas
campañas educativas. Durante su presentación, no se focalizó
demasiado en el tema cuestionado, que hasta el momento era la falta
de un trabajo en conjunto desde los distintos organismos; lo único
que expresó al respecto fue que: “cuando uno habla de Estado, que
somos todos, cada uno tiene su cuota de responsabilidad”.
La
presentación de los cinco panelistas invitados, había llegado a su
fin. Quedaba tiempo todavía, por lo cual se dio lugar a las
preguntas de los participantes. El clima ya estaba más tenso. Una
docente expresó que el único responsable en este tema es el Estado,
ya que el común de la gente no tiene los mismos recursos. Olivera y
Mian, ambas madres de jóvenes con problemas de adicción parecían,
por sus gestos, asentir lo que decía la profesora. Surgieron varios
entredichos entre la docente y Ellizalde, lo cual dejo un clima un
poco raro y distinto al del comienzo.
Otra
de las preguntas fue sobre la legalización de la marihuana en
Uruguay, a la cual Elizalde expresó que: “cuando uno legaliza la
marihuana, legaliza la enfermedad”. No se puede ofrecer
enfermedades, ya nos pasó con el alcohol, el tabaco y los remedios,
manifestó.
Edición 2014 de la revista Mal de Ojos |
A la
palabra de los panelistas, se le sumaron las experiencias relatadas
por Nahuel Amore y Paulo Palacios, dos alumnos que participaron en la
producción de la revista Mal de Ojos, una pieza comunicacional
producida el Taller de Producción Periodística (TPP). La producción
comunicacional está dentro del Programa de Extensión denominado
Periodismo en la facultad y en la Escuela Secundaria y su función
es: “plantear un tema cuyo eje son los jóvenes e investigar a
partir de esa problemática”, explicó la profesora Aixa Boeykens,
directora de la revista.
En
el caso de Amore, elaboró una nota periodística titulada “Tras el
velo del consumo se oculta una trama compleja”. El objetivo de su
pieza comunicacional se centró en el consumo de drogas ilegales,
como la marihuana y su relación con los adolescentes, su pregunta
inicial fue ¿por qué se visibilizan ante la sociedad sin ningún
problema? y ¿por qué la sociedad los culpa a ellos del problema?
Como punto de partida tomó el barrio local, Paraná V, donde
investigó la trama compleja que hay detrás del velo de los
consumidores. Tomando el título de la nota, explicó que: “cuando
hablamos de velo estamos hablando de eso primero que se ve y tiene
que ver precisamente con los adolescentes, que no tienen problema en mostrarse
en la plaza de su barrio fumando un porro”. “Los jóvenes son los
más genuinos, no tienes problemas en contar lo que sucede, incluso
ellos te dicen ‘pone mi nombre’”.
En
tanto, Palacios, otro de los periodistas de la revista, prefirió
recolectar el testimonio de las víctimas de la adicción en la
ciudad de Santa Fe. Teniendo en cuenta su objetivo dijo: “Lo que
intenté yo es darle voz, darle un espacio, al actor social que más
sufre con esta problemática que son los adolescentes”. Palacios
relató que el consumo de droga es una problemática que encontramos
en todos lados y de la que nadie está exento. Además, cuando hay un
encuentro cara a cara y uno se enfrenta a esa realidad puede hacer
una pieza más sincera. Contó que le costó elegir qué testimonio
incluir y cuáles no, pero expresó que: “aunque no aparezcan, esas
voces siempre están presentes, de cierta manera laten dentro del
texto”.
El
encuentro sobre “El consumo y venta de droga en la vida cotidiana.
Los jóvenes, las caras visibles de una compleja trama” estaba
potenciado por diversas opiniones, relatos y vivencias. El reloj
marcaba las 17:45, lo cual indicaba que el panel había terminado.
Muy interesante crónica Lisandra. te felicito
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